Endorfinas en mi mente

Te encanta dibujar y desearías, algún día, poder comunicar ideas y conceptos en libros, carteles, estampados, packaging, o en productos que vendas en tu propia tienda. Pero sientes miedo de lo que otros puedan pensar de tu trabajo. Crees que no eres bueno, andas comparándote con los demás constantemente, sientes que no eres suficiente… ¿Te suena todo esto?, porque a mi sí, ya he transitado ese tenebroso camino. Si estás leyendo esto y te has identificado, sigue leyendo porque voy a darte algunas claves y herramientas que podrán servirte para ganar más confianza como artista e ilustrador y poder abrirte camino.

Y es que todos llevamos un impostor dentro que, a veces, asoma para hacernos la puñeta. Supongo que ya sabrás lo que es, pero si no, tengo una estupenda entrada donde te cuento qué es el síndrome del impostor. Resumiendo, digamos que viene a ser ese pensamiento de que tus logros se deben a un simple golpe de suerte y que en cualquier momento se descubrirá el fraude que crees ser.

Tener cierto sentimiento de duda no tiene por qué ser malo de por sí. Puede ser un empujón para impulsarte a mejorar. Pero cuando permites que la duda te domine puede llegar a paralizarte.

Lo que a mí me ha servido para acallar a la impostora que llevo dentro es ignorar esa voz que me dice que no soy capaz y que soy un fraude. Y para esto ayuda el saber identificar esos pensamientos y ponerles freno e ignorarlos, centrarte en el trabajo que tienes entre manos y, así, ir restándole importancia. Otra cosa que me ha servido, y enlaza con el siguiente punto, es ponerme metas.

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